Diseñar y adaptar juegos accesibles: algo sencillo.

Los juegos tienen –pueden tener- valores de descanso para la mente y el cuerpo, divertir y formar en innumerables aspectos individuales y sociales.

Pero para poder disfrutarlos y aprovecharlos un estudiante o adulto ciego, deben ser “accesibles”: que la falta de visión no les impida desplegar todas las capacidades requeridas.

Tanto mejor si son inclusivos, económicos, de dificultad graduable, para no importa cuáhntos participantes, transversales a lenguas y culturas…

Los juegos tienen –pueden tener- valores de descanso para la mente y el cuerpo, divertir y formar en innumerables aspectos individuales y sociales. Algo más –o mucho más- que un lenitivo a la fatiga, o un modo de entretener en momentos de inactividad forzosa.

Personalmente, se me hace imposible pensar en una Didáctica sin lugar para los alientos y formatos lúdicos.

Todo lo que se hable y escriba sobre cómo diseñar juegos accesibles a la discapacidad visual me parecerá poco.

Y convencido que un buen modo para mostrar la posibilidad real y la sencillez de llevar a cabo el diseño y adaptación de juegos accesibles bien podía ser el que ofrecen las tecnologías de la comunicación: algunos vídeos demostrativos. Y su disponibilidad vía Internet para padres y profesores, como medio de orientación y formación. ( Y,¿por qué no?: también para estudiantes y otros afectados por una discapacidad visual.)

He aquí un pequeño ejemplo.

Siguiendo el espíritu de la casa, con ciertas líneas madres:

  • Inclusivos: Que puedan participar en igualdad de condiciones quienes padezcan o no una discapacidad visual. (Muy importante, en el caso de escolares ciegos.)
  • Económicos: Que no exijan la adquisición de elementos especiales. (Se sugiere el recurso al tablero y fichas de ajedrez adaptado, pero no será imprescindible.)
  • De dificultad graduable: Que, además de la sencillez de reglas, puedan graduarse tanto las dimensiones del escenario como el número de piezas intervinientes. (Haciéndolos asequibles desde niños de 8 ó 9 años, hasta ofrecer desafíos a adultos con formación superior.)
  • Para no importa qué número de jugadores: si bien se ofrece una partida-ejemplo para dos jugadores y una presentación en formato “solitario” (“Desafíos contigo mismo”), nada impide que puedan participar no importa cuántos más.
  • Independientes de lengua y nivel cultural.

Confío que basten los diez minutos de este primer ejemplo para poner en evidencia estos mis deseos formulados como objetivos.

 

Video en Youtube:

Juegos accesibles – 1 El pajarito despistado

Descargables:

Documento PDF Juegos accesibles – 1 El pajarito despistado.

Archivo MP3 Juegos accesibles – 1 El pajarito despistado.

 

Confío que Dios me dé salud y fuerzas para que sea el primero de una serie no pequeña.

Disfruten. Para mí, la tarea ha sido un placer.

 

José Enrique Fdez. del Campo.