Atrapando sombras

Un mismo problema puede enunciarse de muchas formas:

  1. “¿Cuál es la proyección ortogonal máxima de un tetraedro regular?”
  2. “Suponiendo que el sol se encuentra en el zénit,¿Cuál es la sombra máxima que puede proyectar –formar- un tetraedro regular?” (“sol en el zénit”: en un punto del Ecuador, posición del sol justo en el mediodía de un equinoccio. Los rayos caen perpendiculares.)
  3. “Imagina que estuvieras paseando por un prado, y empieza a llover… Encuentras un anuncio que es un bloque con forma de tetraedro regular…: ¿cómo lo colocarías para que te cubriera lo más posible?”

Puede plantearse con un cubo, en lugar de un tetraedro regular. O con un prisma hexagonal regular. O con…

Fueron problemas finales del itinerario de una experiencia, provocada por una curiosidad de un colega, profesor de Escuela Normal (hoy: Facultad de Educación): estudio de problemas de Geometría Proyectiva con estudiantes con discapacidad visual, a quienes nada les interesaba ni la Geometría –mucho menos Proyectiva-, ni la Matemática. Pero que para el profesor supusieron un reto didáctico:

  • ¿Puede un estudiante ciego tratar el tópico de “las sombras”? O, lo que es lo mismo, generalizando: las proyecciones ortogonales, paralelas, cónicas…
  • ¿Con qué material?
  • ¿Con qué metáfora hápticamente perceptible puede asimilarse el fenómeno de “la luz”?

Posibilidad. Respondiendo a la primera pregunta:

  • Sí. Comprobado. Y experimentable, sin grandes andamiajes.

Metáfora. ¿Qué fenómeno o situación se asemeja la radiación luminosa?

La lluvia; si se trata de rayos completamente verticales. O a lluvia sobre la ladera de un monte; si son oblicuos. ¡O a los disparos por una ametralladora!; si se tratara de una proyección cónica.

Material para la accesibilidad de construcciones en el espacio

  • Agujas de tricotar –por ejemplo-, a guisa de “proyectantes”: para materializar los rayos verticales de luz o las chorreras de agua.
  • Una superficie soporte, susceptible de recibir y mantener clavadas –resistentes a la exploración háptica- tales agujas. Como puede ser tablero de corcho, plancha de polispán o “papel pluma”, cartón de embalaje, etc.
  • Figuras planas. En cartón, plástico o madera, de tamaño adecuado, con sistema de sujeción en sus vértices para las “agujas de tricotar”.

Para la experiencia se prepararon triángulos equiláteros y cuadrados de 12 cm de lado; en dobles láminas adheridas, para ocultar y mejor sujetar hojales de elástico en sus vértices (por donde pasarían las agujas de tricotar).

  • Tetraedros regulares y cubos –de aproximadamente 4 cm de arista-. Macizos o construidos a partir de desarrollos en cartulina.

En la fase final puede emplearse cualesquiera otros sólidos. Está a disposición de los interesados el “itinerario didáctico”, como “índice de actividades de dificultad creciente”.