Números de varias cifras desafiando a la memoria

Los números no son piezas cualesquiera de juego, inertes. Pasivas.

 

Su representación interior en imágenes sensibles que faciliten desafíos formales es prácticamente nula, en comparación con las palabras de contenido concreto. (Salvo reglas mnemotécnicas sofisticadas.)

Los números son eminentemente –esencialmente- abstractos. Su representación simbólica es simple –sí-, pero pobre, irrelevante.

 

Para sus relaciones de primer nivel es preciso acudir a aspectos formales: número de cifras; 1ª, 2ª…, última cifra; etc.

Su valor propio ofrece manipulaciones –conceptuales, abstractas- de segundo nivel: valor numérico; dominio; sujeto de operaciones; etc. Pero la memoria debe ceder entonces su papel a la inteligencia abstracta, al cálculo aritmético.

Por ello, la cantidad de piezas que de ordinario deben intervenir en cada desafío es inferior a de palabras, letras o cifras. Para que la carga de memoria no exceda la posibilidad de su manejo abstracto.

 

Bien es cierto que los números acotados en un cierto espacio pueden ser objeto de tratamiento por reglas mnemotécnicas, generadoras de imágenes que facilitan su localización y tratamiento: entre 1 y 30, entre 1 y 100…

 

Pero dejémonos de teorías, y probemos a desafiarnos a nosotros mismos: con presentación verbal, o con presentación escrita efímera –por tiempo limitado y sin repeticiones, o apenas-, conjunta o iterada.


Se deja a disposición un inventario no escaso de desafíos sobre cadenas de números de dos cifras –ampliable-:

“Desafiando a la memoria – 1_4 Con números.pdf”