La Matemática puede servirse en cuatro lenguajes o formas de comunicación:
- El “lenguaje manipulativo”, de observación y acción sobre la realidad física.
- Comprende la comunicación gestual.
- Cada vez más usado, gracias a la facilidad de su presentación en forma de filmes o grabaciones digitales.
- Dinámico. Apenas congelable a una serie de instantáneas, ni reducible a descripción verbal.
- Sólo accesible al estudiante DV si la realiza por sí mismo.
- El “habla” o “lengua natural”; ya sea oral o escrita.
- Vehicular en el aula y en los libros de texto, para designar los conceptos y sus relaciones.
- Hasta fecha reciente, el único medio de enseñanza-aprendizaje para los ciegos.
- El “lenguaje de las representaciones gráfico-geométricas”.
- El “dibujo”, en dos dimensiones. Es el propio de la Didáctica de la Matemática.
- Se ha ido extendiendo –exportando- a prácticamente todas las ramas del saber.
- El “lenguaje simbólico-matemático”.
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- Vehículo de comunicación universal. Preciso y autosuficiente. Prácticamente completo, independiente de las hablas, el tiempo y el espacio.
- Envidiado por todas las ramas del saber, que se esfuerzan por construir su versión propia.
Un estudiante ciego podrá servirse de todos ellos, con la sola condición de disponer de una versión accesible: en forma “háptica” –tacto-cinestésica-, o auditiva –imperfecta-. El braille y la “lámina de caucho”, herramientas inexcusables.