Llega una tribu de juegos –“los Come-Come- que capturan piezas del contrario. Pero de formas diferentes a como se hace en el ajedrez, en otros escenarios y con otros protagonistas…

En el ajedrez las piezas todas “comen” piezas del contrario sustituyéndolas en su lugar. En otros juegos –como las “damas”- el procedimiento es el de “saltar” sobre la pieza a cobrar, si el lugar o cuadro siguiente está vacío.

Pero no son las únicas.

Hay un buen número de juegos de “tablero y fichas” con solera algunos de siglos, que se ofrecen aquí bajo la denominación global de “Los Come-Come y otros hambrientos”. Se han vuelto inmediatos y accesibles al jugador ciego, gracias a esta herramienta universal de juego que es el tablero y las fichas del ajedrez ordinario.

 

La manipulación háptica se torna más compleja: acción de “pinza”, en coordinación de ambas manos.

Y Escenarios cambiantes en configuración y disposición y número de fichas de ambos jugadores. Obligando, por tanto, a modificar la representación interior y la estrategia, jugada tras jugada.

Aquí están: «Los Come-Come y otros hambrientos» («Juegos con el ajedrez – 6 Los Los Come-Come y otros hambrientos.docx«)

 

Las fichas del ajedrez, con sus movimientos y potencia propia dan lugar a un buen número de juegos simplificados que muy bien podrían merecer el nombre de “Primos pobres del gran rey!…

Ahora sí -por fin, y aunque no sea el final-: un paquete de juegos que tienen como escenario propio el tablero de ajedrez, total o reducido, y por elementos fichas con movimientos de las diferentes figuras del gran juego.

La mayoría son juegos tradicionales, algunos con tres y hasta cuatro siglos de solera. Se encuentran incluso algunos que despertaron la curiosidad de notables matemáticos, abriendo líneas de investigación combinatoria y de cálculo que aún hoy desafían a los altivos equipos informáticos…

no se proponen tanto como escalón para el aprendizaje efectivo del ajedrez: en la línea de estos documentos, importa en especial la práctica y desarrollo de habilidades hápticas, y la representación y correcta estructuración del espacio interior -entendido como conjunto de relaciones entre los lugares del escenario, derivadas de los movimientos y potencia de las figuras empleadas.

Aquí están: «Los primos pobres del ajedrez» («Juegos con el ajedrez – 5 Los primos pobres del ajedrez.docx«)

 

Para ayudar al desarrollo de habilidades exploratorias del sentido háptico, se ofrecen desinteresadamente los vecinos de la tribu de “los buscadores de líneas y figuras…”

“Reconocer y localizar segmentos y direcciones rectas, cuadrados, triángulos…”

No como dibujos trazados o por trazar: para eso está el dibujo sobre la “lámina de caucho”.

Sino líneas y figuras determinadas por fichas sobre el tablero de ajedrez: nuestro instrumento multiuso en esta colección de documentos.

Con la ayuda de juegos, para hacerlo más atrayente y, de paso, desarrollar estrategias de pensamiento, asimilación deportiva de victorias y derrotas…

Añadir piezas, desplazar piezas: las dos acciones fundamentales sobre el material en este apartado.

Pero tanto sobre el tablero como en la representación interior que se va construyendo del escenario cambiante tienen lugar aciones de segundo nivel, imprescindibles para el éxito y el desarrollo del juego en general.

Sobre el tablero: continuos desplazamientos de ambas manos y dedos, buscando relaciones de posición entre piezas y comprobando distancias entre ellas. Que alimenten y corrijan la representación interior, sustentadora de la estrategia de juego.

Aquí están: «Los buscadores de líneas y figuras» (enlace a «Juegos con el ajedrez – 4 Los buscadores de líneas y figuras.docx«)